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Budapest, la capital de Hungría, es una ciudad de contrastes que ofrece una rica historia, cultura, arte y gastronomía. La ciudad está dividida por el río Danubio en dos partes: Buda, la zona histórica y residencial, y Pest, el corazón comercial y de ocio. Explorar ambas partes es esencial para comprender la esencia de la ciudad.
Para una primera visita, un itinerario de dos días es perfecto para descubrir los lugares más emblemáticos. Se puede dedicar un día a explorar el lado de Buda, con su castillo y el Bastión de los Pescadores, y otro día a Pest, visitando el Parlamento, la Basílica de San Esteban y la Avenida Andrássy.
La gastronomía húngara es deliciosa y asequible. No puedes irte sin probar el lángos, una masa frita cubierta de queso y crema agria, o el kürtőskalács (chimney cake), un dulce pastel cilíndrico. El Mercado Central es un lugar ideal para degustar productos locales.
Una de las experiencias más famosas de Budapest es relajarse en sus baños termales. Los Baños Széchenyi son los más grandes y conocidos, con piscinas interiores y exteriores de aguas medicinales que se disfrutan durante todo el año.
El barrio judío de Budapest es famoso por sus bares de ruina, establecimientos únicos ubicados en edificios abandonados y decorados con objetos reciclados. Szimpla Kert es el más icónico y un lugar imprescindible para experimentar la vida nocturna de la ciudad.
Un crucero por el río Danubio ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad, especialmente de noche, cuando edificios como el Parlamento húngaro están iluminados. Es una forma romántica y relajante de admirar la belleza de Budapest.
Si quieres conocer a fondo la historia y los secretos de la capital húngara, te recomendamos unirte a nuestro Free Tour por el Centro Histórico, explorar la noche en el Free Tour por el Castillo de Buda o sumergirte en la cultura local con el Free Tour por el Barrio Judío. ¡Una forma ideal de no perderte nada!