Coronando el Monte Gellért, el punto más alto de Budapest, se alza una estructura imponente y cargada de simbolismo: la Ciudadela de Budapest (o Citadella). Esta fortaleza, visible desde casi cualquier rincón de la capital de Hungría, ha sido testigo y protagonista de los capítulos más convulsos de la historia húngara. Nació como un símbolo de opresión, pero el tiempo y la resiliencia del pueblo húngaro la han transformado en el mirador por excelencia de la ciudad, ofreciendo las mejores vistas de Budapest y un espacio para la memoria. Desde sus muros, se puede contemplar el impresionante Castillo de Buda, el Parlamento y el majestuoso río Danubio serpenteando entre Buda y Pest.
La Ciudadela es una visita obligada para cualquiera que viaje a Budapest. No es solo por las espectaculares vistas panorámicas que ofrece desde la cima de la Colina Gellért, sino porque caminar por sus alrededores es como leer una página viva de la historia de Budapest. Esta fortificación de piedra, que en su día apuntaba sus sesenta cañones hacia la propia ciudad, hoy acoge a millones de visitantes que buscan capturar la belleza de la "Perla del Danubio". Su historia es un fascinante viaje desde el absolutismo de los Habsburgo hasta la era soviética y su actual renacimiento como un parque de la libertad.
Una imagen panorámica de la Ciudadela ubicada en la cima del Monte Gellért
La Ciudadela de Budapest no fue construida para defender la ciudad de invasores externos, sino para controlar a sus propios ciudadanos. Su origen está directamente ligado a la lucha de Hungría por su independencia.
Tras el aplastamiento de la Revolución Húngara de 1848-1849, el Imperio austriaco, bajo el mando del emperador Francisco José I, buscó reafirmar su dominio sobre el rebelde pueblo húngaro. El general Julius Jacob von Haynau, conocido por su brutalidad, ordenó la construcción de una imponente fortaleza en el punto más estratégico de la capital húngara. La construcción de la Citadella se llevó a cabo entre 1851 y 1854 bajo la dirección del arquitecto Ferenc Kasselik.
La estructura, de 220 metros de largo y con muros de hasta 4 metros de altura, fue diseñada para intimidar. Sus cañones no apuntaban hacia el exterior, sino hacia el Castillo de Buda y Pest, listos para sofocar cualquier nuevo levantamiento. Para los habitantes de Budapest, la Ciudadela era un odiado símbolo de la tiranía de los Habsburgo.
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Con la creación del Imperio Austrohúngaro en 1867 y la creciente autonomía de Hungría, la fortaleza perdió su propósito militar original. En 1897, las tropas austriacas la abandonaron y fue entregada a la ciudad de Budapest. Como gesto simbólico de liberación, parte de sus muros fueron demolidos en 1899.
Sin embargo, la historia aún le reservaba un papel. Durante la Segunda Guerra Mundial, sus gruesos muros sirvieron como búnker y centro de defensa antiaérea para las tropas alemanas y húngaras. Más tarde, durante la Revolución de 1956, las tropas soviéticas del Ejército Rojo ocuparon la Ciudadela y desde allí bombardearon la ciudad para aplastar el levantamiento, repitiendo la trágica ironía de una fortaleza que atacaba a su propia capital.
A pesar de su oscuro pasado, hoy la Ciudadela es famosa por una razón mucho más agradable: ofrece, sin duda, las mejores vistas de Budapest. Desde sus 235 metros de altura sobre el Danubio, se obtiene una perspectiva de 360 grados que quita el aliento.
Desde este mirador privilegiado se pueden identificar los principales puntos de referencia y lugares de interés de Budapest:
Es el lugar perfecto para tomar fotografías, especialmente al amanecer o al atardecer, cuando la luz dota a la capital de Hungría de una atmósfera mágica.
Actualmente, la Ciudadela de Budapest se encuentra en un ambicioso proceso de renovación. El objetivo es transformar este antiguo símbolo de opresión en un espacio que todos los húngaros puedan sentir como propio. El proyecto incluye la restauración de los muros de la fortaleza, la creación de un parque público y la apertura de un museo y espacio de exposiciones en el interior del antiguo búnker, que narrará las luchas por la libertad de Hungría. Esta transformación busca reconciliar el monumento con su historia y convertirlo definitivamente en un lugar de interés turístico y cultural de primer nivel, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con las riberas del Danubio.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/689a0de7cbc0bf6dc6d9d67d_ciudadela-foto-aerea-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="Una imagen aerea de la Ciudadela de Budapest"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una imagen aerea de la Ciudadela de Budapest</p>
Llegar a la Ciudadela es parte de la aventura. La forma más común es a pie, a través de los senderos y escaleras que suben por la Colina Gellért desde varios puntos, como el Puente de Elisabeth o la plaza Szent Gellért (Gellért tér), donde para el tranvía. El camino está asfaltado y, aunque es empinado, las fabulosas vistas durante el ascenso son la recompensa. También se puede tomar el autobús número 27 hasta la parada de Búsuló Juhász (Citadella).
¡Absolutamente! Aunque algunas áreas del interior de la fortaleza puedan tener el acceso restringido, los caminos que la rodean y los principales miradores permanecen abiertos al público. Las vistas espectaculares no han cambiado, y ser testigo del proceso de renovación de un monumento tan importante añade un interés adicional a la visita.
La Estatua de la Libertad, que se alza majestuosa cerca de la Citadella, es otro de los grandes iconos de Budapest. Fue erigida en 1947 para conmemorar la liberación de Hungría por parte del Ejército Rojo al final de la Segunda Guerra Mundial. Originalmente, incluía una estatua de un soldado soviético, pero tras la caída del comunismo, esta fue retirada y el monumento se resignificó para simbolizar la libertad y la independencia de la nación húngara en general.
La historia de la Ciudadela, especialmente su uso por parte de las tropas soviéticas, es un poderoso recordatorio del complejo pasado comunista de Hungría. Si quieres profundizar en cómo era la vida detrás del Telón de Acero y descubrir los secretos de esa época, te invitamos a nuestro Free Tour del Comunismo en Budapest. Recorrerás lugares clave y escucharás historias que no encontrarás en las guías convencionales.
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