¿Tienes un fin de semana para conocer Budapest? ¡Perfecto! Un viaje de dos días en Budapest es la oportunidad ideal para sumergirte en la vibrante energía de la capital húngara. Este no es un simple listado de lugares de interés en Budapest; es un plan de 48 horas centrado en qué hacer para vivir la ciudad como un local. Olvídate de las prisas y las maratones fotográficas. Esta guía de viaje a Budapest te propone una inmersión total, una serie de experiencias que te permitirán saborear, sentir y disfrutar de la esencia de esta metrópolis dividida por el Danubio.
Budapest es una ciudad que invita a la acción. Por eso, este itinerario de Budapest en 2 días está diseñado para que aproveches cada hora. Desde relajarse en un balneario centenario hasta salir de fiesta en un ruin bar, pasando por comer en un auténtico restaurante húngaro. Te guiaremos a través de un recorrido lleno de actividades para que tu escapada de fin de semana sea memorable. Si te preguntas cómo exprimir al máximo tu viaje a Budapest en 2 días, has llegado al lugar indicado. Este no es solo un plan para ver Budapest, es un manual para vivirla intensamente. Con este plan descubrirás lo mejor que ver en Budapest en 2 días.
Una foto de la majestuosa fachada de la Iglesia de Matías
Nuestro primer día en Budapest lo dedicaremos a conquistar la histórica colina de Buda, para luego cruzar el río y sumergirnos en la energía inagotable del lado de Pest al caer la noche. Es una jornada de contrastes, que combina la majestuosidad imperial con la cultura más alternativa, una ruta por Budapest perfecta para empezar a conocer Budapest.
La primera gran actividad de nuestro viaje a Budapest es cruzar a pie el icónico Puente de las Cadenas. Construido en el siglo XIX por iniciativa del conde István Széchenyi, fue el primer puente permanente que unió Buda y Pest, convirtiéndose en un símbolo de la unificación y el progreso de la nación. Mientras lo haces, tómate tu tiempo para admirar las vistas del río, el imponente Parlamento de Budapest a lo lejos y los imponentes leones de piedra que lo custodian. Una vez en la orilla de Buda, la siguiente misión es ascender al distrito del castillo. Puedes hacer el trayecto en el histórico funicular de Budapest (Budavári Sikló), una experiencia nostálgica que te transporta en pocos minutos a la cima, o subir caminando por las rampas y escaleras si prefieres un poco de ejercicio y disfrutar de las vistas que se van revelando poco a poco.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/68276d8f454f27c1495736d3_puente-cadenas-iluminado-hungria-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="El fotogénico Puente de las Cadenas"><p style="margin:auto; text-align:center;">El fotogénico Puente de las Cadenas</p>
Una vez arriba, dedícate a explorar el complejo del Castillo de Buda. Más que un solo edificio, es un barrio entero, un laberinto de calles empedradas, patios señoriales y miradores escondidos. La actividad principal aquí es pasear sin rumbo por sus patios, presenciar el solemne cambio de la guardia frente al Palacio Sándor (la residencia presidencial), que se realiza cada hora en punto, y buscar las mejores panorámicas de Pest desde la Terraza de Saboya. Si te interesa la historia, puedes entrar al Museo de Historia de Budapest, ubicado en el ala sur del palacio, para comprender mejor la evolución de la ciudad desde la época romana. El complejo también alberga la Galería Nacional Húngara (Budapest y la Galería Nacional), pero con tan sólo 2 días, es mejor centrarse en la experiencia exterior y en la atmósfera del lugar.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/685eb77d23fc00e3b7ea2bb5_castillo-buda-exterior-noche-iluminado-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="Una foto del impresionante Castillo de Buda"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una foto del impresionante Castillo de Buda</p>
Después de una mañana de exploración, llega el momento de comer. En lugar de volver a cruzar a Pest, te proponemos buscar un "csárda" o un restaurante tradicional en las calles del distrito del castillo o en sus laderas. Estas posadas típicas húngaras suelen tener una decoración rústica, con manteles de cuadros y música folclórica en vivo. Es la oportunidad perfecta para probar platos contundentes de la cocina húngara en un ambiente auténtico. Busca un lugar que ofrezca un buen "goulash" (una sopa espesa de carne y pimentón), "pörkölt" (un estofado de carne servido con "nokedli", una especie de ñoquis) o "csirkepaprikás" (pollo al pimentón con crema agria). Comer en esta zona es una experiencia en sí misma, una pausa tranquila y deliciosa alejada del bullicio del centro de Budapest.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/6864f617e416068cf3150da5_porkolt-nokedli-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="Un plato de pörkölt"><p style="margin:auto; text-align:center;">Un plato de pörkölt</p>
Con el estómago lleno, nos dirigimos a la parte más fotogénica de la colina. La siguiente actividad es maravillarse con la Iglesia de Matías, con su espectacular tejado de tejas de cerámica Zsolnay de colores. Su historia es fascinante: fue el escenario de las coronaciones de varios reyes húngaros, incluyendo la del emperador Francisco José I y su esposa Sissi. Aunque su interior es de pago, vale la pena entrar para ver sus paredes y columnas completamente pintadas con motivos geométricos y florales de inspiración oriental, un testimonio de su pasado como mezquita durante la ocupación otomana.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/680cf03b20425b7f0d980e7e_iglesia-matias-fachada-dia-budapest1.webp" class="blogbodyimage" alt="Una imagen de la fachada de la Iglesia de Matías"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una imagen de la fachada de la Iglesia de Matías</p>
Justo al lado, te espera el Bastión de los Pescadores. Aquí, la tarea no es solo mirar, sino explorar. Este mirador neogótico y neorrománico, construido a principios del siglo XX, parece sacado de un cuento de hadas. Su nombre rinde homenaje al gremio de pescadores que defendía este tramo de la muralla en la Edad Media. Sube a sus siete torres (que representan a las siete tribus magiares fundadoras), pasea por sus claustros y busca el ángulo perfecto para fotografiar el Parlamento de Budapest al otro lado del río. Es uno de los lugares imprescindibles que ver, pero la verdadera experiencia es sentirte parte de un cuento de hadas mientras recorres sus pasadizos y disfrutas de las vistas.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/67fcee9eaab3b61e3a872b96_budapest-6928973_1920.webp" class="blogbodyimage" alt="Una foto del fotogénico Bastión de los Pescadores"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una foto del fotogénico Bastión de los Pescadores</p>
Al anochecer, cruzamos de nuevo a Pest para sumergirnos en la vida nocturna. El epicentro de la acción es el barrio judío (Distrito VII). La primera misión es cenar. Esta zona está repleta de opciones, desde restaurantes donde comer en Budapest platos israelíes modernos hasta el Street Food Karavan, un patio de food trucks perfecto para probar varias cosas.
Después de comer, llega el plato fuerte de la noche: salir de fiesta o tomar algo en los famosos ruin pubs de Budapest. Estos bares, instalados en edificios abandonados y decorados de forma caótica y creativa con muebles desparejados, arte callejero y objetos de todo tipo, son una seña de identidad de la ciudad. El más icónico es el Szimpla Kert, un laberinto de salas y patios donde cada rincón es una sorpresa. Hacer una ruta por varios de ellos, como el Instant-Fogas Komplexum o el Anker't, es la mejor forma de terminar tu primer día en Budapest.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/686f7a9a644fc1d00b6de007_ruin-pubs-szimpla-kert-interior-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="Una foto del interior del Szimpla Kert"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una foto del interior del Szimpla Kert</p>
El segundo día en Budapest lo dedicaremos a una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad: los baños termales. Después de relajarnos, exploraremos el corazón cultural de Pest y nos despediremos de la ciudad desde las alturas. Esta ruta por Budapest en 2 días no estaría completa sin esta inmersión en la cultura del bienestar. El día 2 es para disfrutar de una cara diferente de la ciudad.
Empezar el segundo día con calma es fundamental. Por eso, la primera actividad es sumergirse en las aguas curativas de un balneario. Budapest es conocida como la "Ciudad de los Balnearios" por una buena razón, con más de cien manantiales termales bajo sus pies. La opción más famosa es el Balneario Széchenyi, en el Parque de la Ciudad, un enorme complejo neobarroco con 18 piscinas. La imagen de los locales jugando al ajedrez en sus humeantes piscinas exteriores es uno de los iconos de Budapest. Otra alternativa espectacular es el Balneario Gellért, con su impresionante arquitectura Art Nouveau, sus mosaicos y vidrieras. Pasar la mañana alternando entre piscinas de diferentes temperaturas, saunas y baños de vapor es una de las cosas más auténticas que puedes hacer en Budapest. Es la mejor forma de relajarse antes de un segundo día de exploración.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/68276e0bbde0cdd7efcb55cc_termas-szechenyi-interior-budapest1.webp" class="blogbodyimage" alt="Una foto del interior de las Termas Széchenyi"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una foto del interior de las Termas Széchenyi</p>
Después del balneario, tienes dos opciones para comer. Si estás en el Szechenyi, lo más práctico es organizar un picnic en el Parque de la Ciudad. Puedes comprar algo de comida en un supermercado cercano y disfrutar del entorno, cerca del Castillo de Vajdahunyad, una curiosa construcción que mezcla diferentes estilos arquitectónicos, y de la monumental Plaza de los Héroes.
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Si prefieres una experiencia más bulliciosa, puedes dirigirte al Mercado Central de Budapest (si no fuiste el primer día). La planta superior es un paraíso para los amantes de la comida callejera. Hacer cola para probar un "lángos" (una masa frita cubierta de crema agria y queso) o un "kürtőskalács" (un pastel chimenea) es una actividad gastronómica que no te puedes perder.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/685ec142c6f4fe40cac8821f_mercado-central-interior-budapest2.webp" class="blogbodyimage" alt="Una foto del interior del Gran Mercado Central de Budapest"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una foto del interior del Gran Mercado Central de Budapest</p>
La tarde del segundo día la dedicaremos a explorar el corazón de Pest. Comienza en la Basílica de San Esteban. La actividad imprescindible aquí es subir a su cúpula para disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/680cf3ec9f546840cd53460e_basilica-san-esteban-exterior-fachada-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="La imponente Basílica de San Esteban"><p style="margin:auto; text-align:center;">La imponente Basílica de San Esteban</p>
Desde allí, camina hacia el barrio judío para visitar la Gran Sinagoga de Budapest, la más grande de Europa. Es recomendable hacer una visita guiada para comprender la rica historia de Budapest y de su comunidad judía. No te pierdas el Árbol de la Vida en su patio trasero, un conmovedor memorial del Holocausto.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/68301c5ecdc299acb45465a6_gran-sinagoga-encuadre-floral-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="Una imagen de la fachada de la Gran Sinagoga de Budapest"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una imagen de la fachada de la Gran Sinagoga de Budapest</p>
Continúa tu paseo por la elegante Avenida Andrássy, declarada Patrimonio de la Humanidad, hasta llegar a la Ópera de Budapest. Aunque no vayas a asistir a un espectáculo, puedes hacer un tour guiado por su interior para admirar su opulenta decoración neorrenacentista, sus frescos y su majestuoso auditorio.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/6805220e88f0cd57596fd4e7_opera-fachada-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="La majestuosa Ópera de Budapest"><p style="margin:auto; text-align:center;">La majestuosa Ópera de Budapest</p>
Para tu última noche, la primera actividad es obtener una última vista panorámica de la ciudad. Dirígete a la Noria de Budapest (Budapest Eye) en la plaza Erzsébet. Subir al atardecer te permitirá ver Budapest iluminándose, una imagen mágica para el final de tu viaje a Budapest en 2 días.
Para la cena de despedida, te recomendamos buscar un restaurante más sofisticado en el Distrito V, cerca de la Basílica. Hay muchas opciones que ofrecen una versión moderna de la cocina húngara. Es el broche de oro perfecto para tus 48 horas en la ciudad.
Un viaje a Budapest es incompleto sin una inmersión profunda en su gastronomía, una cocina rica, sabrosa y muy arraigada en la tradición. Más allá del famoso goulash, hay un universo de sabores por descubrir. Aquí te detallamos qué comer en Budapest para vivir una experiencia culinaria completa.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/686006190c4dea9af6109058_goulash-cuenco-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="Una imagen de un plato de Goulash"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una imagen de un plato de Goulash</p>
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/6878fca4964b767ffbec6083_palinka-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="Una foto de un vaso de Pálinka"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una foto de un vaso de Pálinka</p>
Moverse por Budapest es relativamente sencillo gracias a su eficiente red de transporte público, gestionada por la empresa BKK. Conocer las opciones te ayudará a optimizar tu tiempo durante tu estancia de dos días en la ciudad.
Puedes comprar billetes sencillos, pero si planeas usar el transporte varias veces, es mucho más conveniente comprar un abono. Existen abonos de 24 horas, 72 horas y para grupos. Los billetes se deben validar al inicio del viaje en las máquinas naranjas o rojas. ¡Cuidado con los revisores, son frecuentes y las multas son altas! Puedes planificar tus rutas y consultar horarios en tiempo real con la aplicación BKK FUTÁR.
Para llegar a Budapest desde el aeropuerto internacional Ferenc Liszt, la forma más rápida y directa de ir del aeropuerto al centro de Budapest es el autobús exprés 100E. Funciona las 24 horas y te deja en Deák Ferenc tér, en el centro de la ciudad, en unos 30-40 minutos. Es la mejor opción si quieres aprovechar el tiempo al máximo.
<img src="https://cdn.prod.website-files.com/673a573180570e7cba7c7f1f/68ac323b5e651cbe5f8f50b7_autobus-100e-aeropuerto-budapest.webp" class="blogbodyimage" alt="Una foto del autobús 100E recogiendo turistas en el aeropuerto"><p style="margin:auto; text-align:center;">Una foto del autobús 100E recogiendo turistas en el aeropuerto</p>
Para alojarse en Budapest durante un fin de semana, lo más recomendable es buscar alojamiento en el lado de Pest. El Distrito V (Belváros-Lipótváros) es ideal por su ubicación céntrica, cerca de todo. Si prefieres estar en el corazón de la vida nocturna y cerca de los ruin bars, la mejor opción para dormir en Budapest es el Distrito VII (el barrio judío). Hay una gran variedad de opciones, desde un hotel Budapest de lujo hasta apartamentos turísticos.
Budapest sigue siendo una de las capitales europeas más asequibles. Los precios en Budapest para comer en un restaurante de gama media son muy razonables, y el transporte público es económico. El florín húngaro (HUF) es la moneda local, por lo que tendrás que realizar el cambio de divisa, aunque en la mayoría de los sitios turísticos aceptan euros y tarjetas de crédito.
Esperamos que esta guía de viaje a Budapest te sea de gran ayuda para organizar tu escapada.
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